Si la masa quebrada es la más utilizada, no es casualidad: ligera y rápida de hacer, acompaña a la perfección cantidad de recetas saladas y dulces.
La masa quebrada, o pasta brisa, es la masa para tartas con frutos amarillos por excelencia (albaricoque, melocotón, ciruela, ciruela mirabel, manzana, pera…), pero también para tartas saladas, quiches…
¿Quieres un toque personal? Puedes condimentar la masa mientras amasas con semillas de sésamo, comino, hierbas provenzales y para las versiones dulces, vainilla o canela.
Masa quebrada receta

- 210 g Harina
- 100 g Mantequilla
- 1 cc Sal
- Unos cl agua
- 1 CS Azúcar (Opcional (Sólo para elaboraciones dulces))
Mezclar la harina y la sal en un recipiente (y el azúcar si quieres preparar una tarta dulce)
Hacer pequeños trozos con la mantequilla e incorporarla con los dedos a la harina. La mantequilla tiene que estar a temperatura ambiente.
Incorporar el agua. Se necesita muy poco para permitir que la masa se una y forme una bola. No hace falta trabajar mucho la masa. Si añades demasiado agua y la masa pega a los dedos, añadir una pequeña cuchara de harina.
Para que sea más fácil extender la masa quebrada, dejarla un rato en el refrigerador dentro de un papel film (15 minutos es suficiente pero puede ser más tiempo)
Cocción
Precalentar el horno a 180º
Extender la masa sobre un papel de horno y ponerla en un molde (si no tienes papel de horno, tendrás que untar de mantequilla el molde)
Pinchar la masa con un tenedor y hornear 10 minutos a 180º
Añadir la guarnición y dejar cocer unas 35-45 minutos (dependiendo de lo que estás preparando)
