Limpiar las alcachofas y cortarlas en láminas o en juliana. Quitar la pelusilla si hay
En una sartén, poner aceite y freír las alcachofas. Añadir un poco de sal.
Por otro lado, poner agua a hervir para blanquear los espárragos (les cocemos en agua hirviendo 2 o 3 minutos y luego escurrimos)
En un molde para quiches, extender la masa quebrada. Picarla con un tenedor y cocerla unos 10-15 minutos al horno (180º) con un papel de horno por encima en caso de que sea una masa casera. No es necesario si utilizas una masa industrial.
Colocar las alcachofas en el molde y añadir los espárragos encima
Mezclar en un cuenco los 3 huevos, la nata líquida, el chorrito de leche (si ves la preparación demasiada espesa), la sal y la nuez moscada molida. Añadir también el parmesano. Mezclar bien y echar la preparación por encima de las alcachofas y de los espárragos.
Espolvorear las semillas de sésamo
Hornear durante 45 minutos en un horno precalentado a 180º
